Puedo ponerme cursi y decir, que tus labios me saben igual, que lo labios que beso en mis sueños. Puedo ponerme triste y decir, que me basta con ser tu enemiga, tu todo, tu esclava, tu fiebre, tu dueñaY si quieres también, puedo ser tu estación y tu tren, tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado, tu Dios, tu asesina. O tal vez esa sombra, que se tumba a tu lado en la alfombra, a la orilla de la chimeneaa esperar que suba la marea. Puedo ponerme humilde y decir, que no soy la mejor, que me falta valor para atarte a mi cama. Puedo ponerme digna y decir Toma mi dirección cuando te hartes de amores baratos de un rato.. me llamas. Y si quieres también, puedo ser tu trapecio y tu red, tu adiós y tu “ven”, tu manta y tu frío, tu resaca, tu lunes, tu hastío. O tal vez ese viento, que te arranca del aburrimiento, y te deja abrazado a una duda, en mitad de la calle y desnudo. Y si quieres también, puedo ser tu abogada y tu jueza, tu miedo y tu fe, tu noche y tu día, tu rencor, tu por qué, tu agonía

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