Justamente ahora, irrumpes en mi vida, con tu cuerpo exacto, y ojos de asesino, tarde como siempre, nos llega la fortuna. Tu ibas con ella, yo iba con el, jugando a ser felices por desesperados, por no aguardar los sueños, por miedo a quedar solos. Pero llegamos tarde, te vi, me viste, nos reconocimos enseguida, pero tarde, maldita sea la hora que encontré lo que soñé, tarde. Tanto soñarte y extrañarte sin tenerte, tanto inventarte, tanto buscarte por las calles como loca sin encontrarte. Y ahí va uno de tonto por desesperado,confundiendo amor con compañía, y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja, te hace escoger con la cabeza lo que es del corazón. Y no tengo nada contra ellos, la rabia es contra el tiempo por ponerte junto a mi, tardeGanas de huirde no verte ni la sombrade pensar que esto fue un sueño o una pesadillaque nunca aparecisteque nunca has existido. Ganas de besarte, de coincidir contigo, de acercarme un poco y amarrarte en un abrazo, de mirarte a los ojos, y decirtebienvenido. Pero llegamos tarde, te vi, me viste, nos reconocimos enseguida pero tarde, quizás en otras vidas, quizás en otras muertes. Que ganas de rozarte, que ganas de tocarte, de acercarme a ti y golpearte con un beso, de fugarnos para siempre, sin daños a terceros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario